Brasil ocupa el segundo lugar después de Estados Unidos en términos de muertes por COVID-19, con 368.749 muertes y más de 13,8 millones de casos, según la Universidad Johns Hopkins. Las ciudades de todo el país se han visto muy afectadas por el aumento reciente de casos y muertes, provocado en gran parte por las nuevas variantes las cuales se cree que son más contagiosas, así como por el rechazo de algunos brasileños a seguir los lineamientos de distanciamiento físico.
Es por ello que, el secretario de Atención Primaria a la Salud de Brasil, Raphael Camera, dijo que “De ser posible, las mujeres deberían posponer el embarazo para un mejor momento para que ellas puedan tener un embarazo más tranquilo”. “No podemos decirle esto a las que tienen 42 o 43 años, claro, pero para una joven que puede lo mejor es esperar un poco”, afirmó durante una conferencia de prensa.
El país podría encaminarse a tiempos aún peores gracias a una combinación de caos político y pasividad, advirtió esta semana un equipo de expertos en salud pública.
“En Brasil, la respuesta federal ha sido una combinación peligrosa de inacción e irregularidades, incluida la promoción de la cloroquina como tratamiento a pesar de la falta de evidencia”, dijo un equipo dirigido por Marcia Castro de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, expertos de la Universidad de Sao Paulo y otros, en un informe publicado en la revista Science.
Los investigadores argumentaron que respuestas “rápidas y equitativas” del gobierno federal podrían haber ayudado a contener el brote y a proteger a los más vulnerables, pero los líderes no lo han logrado y siguen fallando
En la ciudad de Manaos, un aumento en los casos graves provocó el colapso de los sistemas hospitalarios y causó escasez de oxígeno para los pacientes.
“Sin una acción inmediata, esto podría ser un adelanto de lo que está por suceder en otras localidades de Brasil”, advirtió el equipo. A menos que el gobierno tome medidas inmediatamente, lleve a cabo acciones de vigilancia epidemiológica y genómica y aumente las vacunas, la propagación de las variantes de coronavirus probablemente conducirán a una “pérdida inimaginable de vidas”.
Camera dijo el viernes que el ministerio trabaja en estudios sobre el tema del embarazo y las variantes. “No tenemos un estudio nacional o internacional, pero la visión clínica de los expertos muestra que la nueva variante tiene un impacto más agresivo en las mujeres embarazadas”, indicó. “Antes [la gravedad] estaba relacionada con el final del embarazo, pero ahora (ellos) ven una evolución más grave durante el segundo trimestre e incluso en el primer trimestre”, agregó.
Las mujeres embarazadas en el Reino Unido pueden recibir la vacuna
Mientras tanto, los asesores de vacunación del Reino Unido dijeron que a las mujeres embarazadas “de cualquier edad” en el país se les puede ofrecer las vacunas de Pfizer/BioNTech o Moderna.
Aunque los ensayos clínicos sobre el uso de las vacunas contra el covid-19 durante el embarazo no están avanzados, los datos disponibles no muestran ningún daño al embarazo”, indica la guía que fue actualizada el viernes. “Por lo tanto, el CVI (el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización) ha recomendado que a las mujeres embarazadas se les debe ofrecer la vacuna al mismo tiempo que a las no embarazadas, según su edad y grupo de riesgo clínico”. La guía también indica que “ahora existe una amplia experiencia de seguimiento poscomercialización del uso de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna en EE.UU. sin señales relevantes para la seguridad hasta ahora, Estas vacunas son, por lo tanto, las preferidas para ofrecer a las mujeres embarazadas”.
“Sin embargo, se recomienda a las mujeres embarazadas que comenzaron la vacunación con AstraZeneca que la completen con la misma vacuna”.
Fuente: CNN en Español