En 1994, Telefónica ingresó al mercado peruano para desarrollar las telecomunicaciones en un país que se recuperaba de una crisis económica y era azotado por el terrorismo. Treinta años después, Telefónica del Perú es la principal operadora de fibra óptica, esencial para los desafíos digitales del presente y futuro.
La inversión inicial (S/2,002 millones) fue significativa y sostenida, alcanzando 30 mil millones de soles en infraestructura. Un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE) para la Sociedad de Comercio Exterior (Comex) revela que en los últimos 22 años se ejecutaron proyectos de inversión privada en telecomunicaciones por cerca de 20 mil millones de dólares.
En su 30° aniversario, Telefónica realizó un Foro sobre el impacto de la inversión en telecomunicaciones en el desarrollo económico y social del país, donde Elena Maestre, Presidenta Ejecutiva de Telefónica del Perú, recordó los primeros años de la compañía, destacando la instalación de más de un millón de líneas en los primeros cuatro años y la evolución de la telefonía móvil, TV paga e internet, servicios que evolucionaron a través de los años conforme la disponibilidad de nuevas tecnologías.
«Cuando Telefónica llegó al Perú, solo tres de cada 100 peruanos tenían acceso a un teléfono. Hoy, el 84% de las familias peruanas están conectadas. Hoy miramos al futuro, con la más reciente evolución tecnológica. Con cerca de 4 millones de hogares que pueden conectarse a la red de fibra óptica, seguimos trabajando por democratizar y mejorar el acceso a las telecomunicaciones en el país», expresó Maestre.
Alfonso Gómez, CEO de Telefónica Hispanoamérica, resaltó el orgullo del Grupo Telefónica por lo logrado en Perú: «Desde 1994 hemos invertido más de S/ 30 mil millones en el desarrollo de las telecomunicaciones, convirtiéndonos en un referente para promover el clima de inversión».
Durante el foro, Carlos Gallardo, Gerente General del IPE, presentó el informe sobre el impacto de las telecomunicaciones, destacando que su participación en el PBI se multiplicó 2.6 veces entre 2004 y 2023 (pasó de 1.9% a 5.1%), y fomentó la competencia con tarifas de telefonía móvil e internet que se redujeron un 85% y 98%, respectivamente, entre 2014 y 2024.
El foro incluyó un panel moderado por Maite Vizcarra, experta en digitalización, con la participación de Roque Benavides (Presidente del directorio de Buenaventura), Marushka Chocobar, exSecretaria de Gobierno Digital; Fernando Zavala (CEO de Intercorp) y Elena Maestre (Presidenta Ejecutiva de Telefónica del Perú), abordando el impacto de las telecomunicaciones en sectores clave como la minería y la banca.
30 años de impulso al desarrollo
En 1994, solo tres de cada 100 peruanos tenían acceso a un teléfono y se esperaban hasta nueve años para obtener una línea, a costo altísimo. La llegada de Telefónica significó conectar a millones de peruanos, primero con la telefonía fija y luego con telefonía móvil, TV paga e internet.
En 1996, la compañía triplicó las líneas de telefonía móvil (existía menos de 1 línea móvil por cada 100 habitantes) y expandió el servicio de TV paga a provincias con Cable Mágico y sus primeras producciones propias, que impulsaron el sentimiento de orgullo por el país y cuyo servicio evolucionaría hacia el streaming y la TV por fibra. En el 2000, dejó atrás velocidades mínimas de menos de 100 KBs cuando introdujo el servicio de internet fijo con Speedy, evolucionando a conexiones de hasta 1GB. Telefónica fue pionera en el despliegue de redes de fibra óptica en 2016 y sigue masificando esta tecnología.
Telefónica presentó Movistar Empresas en 2000, ofreciendo soluciones tecnológicas avanzadas para empresas, desde las grandes corporaciones hasta las pymes. En los últimos años, creó Internet para Todos (IPT) junto a Meta, BID Invest y CAF, conectando a más de 3.5 millones de personas en 18 mil comunidades rurales.
En 2024, con 30 años de presencia en Perú y más de 14 millones de clientes, Telefónica sigue fomentando la inclusión digital y la transformación del país, conectando tanto a las ciudades como a las zonas rurales más alejadas.