Un niño asháninka de 11 años fue rescatado con vida en la comunidad de Chequitavo, Ucayali, luego de ser enterrado vivo por su tío, quien lo acusó de brujería tras la afirmación de un adivino local señalándolo de «brujo malo».
Tres pobladores que escucharon gritos en el cementerio descubrieron la terrible escena y lograron salvarlo a tiempo. El menor fue trasladado a la comisaría de Atalaya, donde su caso fue denunciado ante la Fiscalía.
Actualmente, está bajo el cuidado de su tía, mientras las autoridades investigan el caso y buscan prevenir futuros actos de violencia en la comunidad.