Marcelino Abad Tolentino, conocido cariñosamente como ‘Mashico’, ha trascendido las fronteras de Perú y se ha convertido en un símbolo de longevidad y resiliencia. A los 125 años, su historia ha cautivado a millones de personas, tanto dentro como fuera del país. Este sábado 5 de abril, ‘Mashico’ celebra su impresionante cumpleaños, siendo el usuario más longevo del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Originario del distrito de Cochachinche, en Huánuco, ‘Mashico’ ha enfrentado innumerables desafíos a lo largo de su vida, desde la temprana muerte de sus padres hasta la superación de las dificultades del camino y la soledad, siempre con una sabiduría inquebrantable. A lo largo de los años, ha mantenido una sonrisa amable y un espíritu indomable que lo han acompañado hasta este día tan especial.

Este hombre excepcional celebra sus 125 años rodeado de las personas que lo cuidan y valoran, en la casa hogar “Mis Abuelitos”, ubicada en su querido departamento natal, Huánuco, lugar que lo vio nacer en 1900.
Los gustos y hábitos de ‘Mashico’
A ‘Mashico’ le encanta disfrutar de una buena pachamanca de carne, desayunar palta y conversar sobre el día a día con el personal de Pensión 65 que lo visita, con su enfermera y los demás residentes. Aunque antes disfrutaba de sus paseos matutinos a pie, hoy, debido al paso del tiempo, se moviliza con la ayuda de su silla de ruedas.

El secreto de su longevidad
¿Qué es lo que ha permitido a ‘Mashico’ mantener su vitalidad y ánimo? Según él mismo, su buena salud se debe a su dieta, rica en frutas y verduras que él mismo cosechaba desde joven. Este estilo de vida ha sido confirmado por el promotor de Pensión 65 en la Unidad Territorial de Huánuco, Misael Ayra.
“En 2019, encontramos a ‘Mashico’ viviendo en una casa aislada, rodeada por un extenso bosque en Cochachinche. No tenía DNI y no podía acceder a los servicios del Estado. Fue entonces cuando Pensión 65 coordinó con el municipio, Reniec y otras autoridades para brindarle el apoyo necesario. Acompañamos a don Marcelino en este proceso y logramos que se incorporara al programa del Midis”, recordó Ayra.
Además, Ayra destacó que Abad Tolentino se alimentaba principalmente de los frutos y verduras de su huerto, que él mismo llamaba “el bosque del edén”. “Durante nuestras visitas, antes de que ingresara a la casa hogar, siempre nos ofrecía estos frutos. Era como si nos estuviera regalando un pedazo de su vitalidad”, agregó.

La cocinera de la casa hogar, Dolores Pérez, también confirmó que los hábitos alimenticios de ‘Mashico’ han sido clave para su longevidad. “Cada mañana, me pide su palta. No puede vivir sin ella”, contó la encargada de preparar los alimentos que nutren tanto el cuerpo como el alma de los residentes.
Un ejemplo de vida
La historia de don Marcelino es un testimonio de que la alegría, la resiliencia y una alimentación natural pueden alargar la vida, dándonos la oportunidad de vivir nuevas experiencias y dejar una huella imborrable en quienes nos rodean.

En el marco de la celebración de sus 125 años, las empresas Gloria y Luz del Sur donaron varios insumos a la casa hogar, incluyendo ropa, abrigos, alimentos y utensilios de cocina, para contribuir al bienestar de los residentes.
¡Feliz cumpleaños, ‘Mashico’! Que tu ejemplo de vida siga inspirando a todos.