FRANCIA. Notre Dame fue testigo de grandes hechos históricos como la beatificación de Juana de Arco en 1909, las coronaciones de Enrique VI de Inglaterra en 1429 y de Napoleón Bonaparte en 1804, sin embargo, lo que más llamó la atención de esta impresionante edificación fueron sus gárgolas, ubicadas en la zona elevada.
Algunos piensan que estas estatuas fueron colocadas debida a una maldición, pero eso no es cierto y hoy te lo contamos.
Uno de los mitos más populares dice que el día que Juana de Arco fue quemada en la hoguera, las gárgolas cobraron vida al caer la noche, abandonando su caparazón de piedra para vengar su muerte y arrasar la ciudad.
Esta premisa fue tomada y sirvió de inspiración para la serie animada ‘Gargoyles’, que presentan a un clan de criaturas guerreras que vivieron en el año 994 D. C.
La Puerta del Diablo
Una de las leyendas más conocidas del magnífico monumento es la de la Puerta del Diablo. Cuenta la historia que, a un joven cerrajero, llamado Biscornet, le fue encargada la realización de la puerta lateral de Notre Dame, que tendría el nombre de Santa Ana. Abrumado, el artesano invocó al Diablo para que lo ayude en la realización a cambio de su alma. Así, culminó un impecable trabajo de orfebrería que fue aclamado y elogiado, consiguiéndole la condición de «Maestro». Luego, el demonio colocó las gárgolas como símbolo de su poder.