La corrupción sigue siendo uno de los principales factores que contribuyen al deterioro de las instituciones públicas y a la deficiente provisión de servicios en el país. Así lo destacó el abogado y exfiscal Alfredo Galindo, quien precisó que la corrupción tiene un impacto directo en la confianza que los ciudadanos depositan en las instituciones estatales.
Según Galindo, cuando el sistema judicial está corrompido, el acceso a la justicia se ve gravemente limitado, lo que reduce la aceptación y efectividad de dicha institución. «Cuando hay corrupción en el Legislativo, se traducen en normas antisistemas. Por ejemplo, si marchamos contra la inseguridad y en el Congreso se dictan normas a favor de los criminales, igual sucede en el Ejecutivo», afirmó.
El exfiscal añadió que otro de los efectos negativos de la corrupción es la contratación de personas incapaces en cargos de confianza dentro de la administración pública. «Cuando se colocan a personas que no cumplen con los perfiles adecuados para estos puestos, los resultados simplemente no se logran», afirmó Galindo.
«¿Qué buen servicio va a recibir alguien que quiera acceder a la justicia? Se perjudica al ciudadano, quien, aunque tenga la razón, no se la dan», añadió.