La economía peruana sigue mostrando señales de mayor dinamismo luego de acumular un crecimiento de 1.4% durante el primer trimestre del 2024. En efecto, la actividad económica registró un crecimiento anual de 5.3% en abril, la cifra más alta desde septiembre de 2021. Este resultado fue impulsado por los efectos de mejores condiciones climáticas en la agricultura tradicional y la pesca industrial en relación con el año pasado.
En este contexto, las perspectivas de crecimiento de la economía para este año han mejorado ante condiciones externas más favorables —principalmente, el repunte de los precios de los minerales—, la continua moderación de presiones inflacionarias y una mayor confianza de hogares y empresas. Frente a ello, el Instituto Peruano de Economía (IPE) revisa al alza su proyección de crecimiento de la economía para el 2024 de 2.4% a 3.0%. “Las mejores condiciones para el gasto privado explican la mayor parte del aumento en la proyección para este año. Los riesgos están sesgados al alza debido a las fuentes extraordinarias de liquidez que experimentarán los hogares a partir del tercer trimestre”, refiere.
Esta actualización fue presentada durante el seminario virtual “Economía peruana: nuevas proyecciones 2024-2025”, organizado por el IPE. Durante su participación, Alex Muller, economista jefe para la Región Andina, América Central y El Caribe del Bank of America señaló que uno de los principales riesgos que podría evitar un mayor dinamismo de la economía peruana está relacionado a un entorno político e institucional poco favorable para asegurar la continuidad de inversiones de gran envergadura en el país.