En 2023, la pobreza aumentó a 29% a nivel nacional, lo que significó un retroceso de 13 años. En Ayacucho, la pobreza se mantuvo en 39.4%, lo que supone 4 años perdidos en la lucha contra la pobreza. Asimismo, en esta región, el porcentaje de personas en condición de pobreza extrema se elevó de 7.8% a 11.1% en ese mismo periodo. En otras palabras, más de 4,800 ayacuchanos cayeron en la pobreza extrema desde la pandemia.
“Cabe recordar que la pobreza extrema implica una capacidad de gasto inferior a S/251 mensuales (un aproximado de S/8 diarios), lo que es insuficiente para cubrir una canasta básica de alimentos”, refiere el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Según el ámbito geográfico, el 48% de la población rural de Ayacucho fue pobre en 2023, esta es una reducción frente al 56% del 2019. No obstante, la pobreza urbana aumentó de 28% en 2019 a 34% en 2023. “Este resultado está vinculado con el desplome de la inversión privada, que impactó el empleo en los sectores manufactura y construcción”, advierte el IPE.
Para este 2024, principalmente por la recuperación de la inversión, se espera un crecimiento económico del 2.4% que impulse el empleo y los ingresos, favoreciendo así la reducción de la pobreza. Sin embargo, hace falta un crecimiento incluso mayor para regresar cuanto antes a los niveles de pobreza prepandemia. Según estimaciones del IPE, tomaría hasta 35 años alcanzar los niveles de pobreza de 2019 si la economía crece al 2% anual. En cambio, creciendo al 5% anual, esto se lograría en solo 13 años.