La imagen es sobrecogedora. 640 personas sentadas en el suelo, hacinadas en la bodega de carga de un avión. Algunas con mascarilla, otras no. Son hombres, mujeres y niños que huyen de Kabul en la bodega de un avión militar de EE.UU., un U.S. Air Force C-17 Globemaster III, un enorme avión de carga que se ha convertido en la imagen de la desesperación.
Si bien el avión voló a Kabul para ayudar en las labores de evacuación de Afganistán, tras su caída en manos de los talibán, nadie a bordo esperaba transportar a tanta gente. Sin embargo, cuando abrieron la puerta de carga, cientos de afganos aterrorizados tomaron la bodega y la tripulación no fue capaz de sacarlos. Tomaron la decisión de irse, ha confesado un funcionario de Defensa. Aproximadamente 640 civiles afganos desembarcaron de la aeronave cuando llegó a su destino.
Según el fabricante, Boeing, el C-17 Globemaster III puede transportar 134 pasajeros, incluidos 54 en asientos laterales y 80 en paletas en el piso. Muchos de los afganos subieron a bordo del avión a través de una rampa semiabierta, antes de que el vuelo partiera hacia Qatar con uno de los números más altos de pasajeros jamás volados en un avión de este tipo.

En la imagen que ha dado la vuelta al mundo, entre la gente amontonada hay muchos niños. Uno de ellos, de muy corta edad, toma un biberón en el regazo de su madre. Apenas se ven algunas pertenencias, salvo pequeños maletines o mochilas.
El vuelo se produjo el domingo por la noche, y una comunicación del piloto revela que ni siquiera sabía cuánta gente iba a bordo, aunque estimaba que unas 800 personas.
Reuters no pudo verificar de inmediato esos detalles. Otros videos y fotos angustiosos han surgido del aeropuerto de Kabul, donde los testigos dicen que varias personas han muerto, y muestran a personas trepando por las pasarelas y agarrándose al tren de aterrizaje de los aviones en rodaje en intentos desesperados de huir.
Y, a pesar de lo dramático de la imagen, no faltan quienes la han visto como un signo de valentía. «A pesar de todos los errores de esta semana, hay algunas cosas buenas», dijo Blake Herzinger, analista de seguridad con sede en Singapur, que compartió la imagen en Twitter. Para otros, sirvió como un recordatorio del caos en la evacuación de Afganistán tras la toma del poder por los talibán. «Necesitamos muchos más aviones de este tipo», dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de la organización no gubernamental Human Rights Watch.
Fuente: El Mundo