De nunca acabar. Una explosión sacudió la noche del último miércoles, en la zona de Valle de Dios, en el distrito de Chao, cuando un artefacto explosivo fue arrojado en una construcción en desarrollo, la plazuela El Arándano.
Aunque no hubo heridos, la detonación sembró el pánico entre los pobladores y causó daños materiales en la infraestructura.
La Policía Nacional del Perú llegó al lugar y comenzó una investigación exhaustiva para determinar quiénes podrían estar detrás del atentado.
Darío Estrada Saldarriaga, ingeniero civil y residente de la obra, aseguró que no había recibido amenazas ni advertencias previas.
Las autoridades analizarán cámaras de seguridad y los restos del artefacto explosivo para determinar su tipo y posible procedencia.
Cabe indicar que, la obra en cuestión buscaba ofrecer un espacio recreativo a la comunidad de Valle de Dios.