Durante el primer bimestre del año, la manufactura peruana creció un 3,8%, principalmente gracias al impulso del subsector fabril primario, que avanzó 16,2%, según el Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la Sociedad Nacional de Industrias. Este crecimiento se debió en gran parte a la mayor producción en procesamiento y conservación de pescado, crustáceos y moluscos, que se incrementó en 120,1% por una mayor captura de anchoveta. También se destacaron alzas en la refinación de petróleo (19,1%) y en el procesamiento de carne (3,3%), aunque otras ramas como la elaboración de azúcar y metales preciosos mostraron caídas.
Este crecimiento industrial fue el más alto en un primer bimestre desde 2021 y permitió al sector aportar 0,42 puntos porcentuales al PBI nacional, que creció 3,4% en ese mismo periodo, convirtiéndose en la actividad con mayor contribución al crecimiento económico del país. No obstante, el subsector fabril no primario tuvo una ligera contracción de 0,03%, principalmente por la caída en la producción de bienes intermedios.
En detalle, dentro de los bienes intermedios, las ramas más afectadas fueron la impresión (-19,9%), productos metálicos estructurales (-17,7%) y productos plásticos (-4,0%). En contraste, la industria de bienes de consumo creció gracias a la fabricación de prendas de vestir (+13%), muebles (+22,6%) y productos farmacéuticos (+8,2%). También destacó el notable crecimiento en bienes de capital, especialmente por la fabricación de tanques y depósitos metálicos (+755,6%).