En tan solo 26 meses, entre enero del 2022 y el 15 de febrero del 2024, Sedapal ha registrado 18 125 incidencias, entre acciones programadas y eventos fortuitos, que han resultado en la interrupción del servicio de agua potable. Esto implica unas 710 ocasiones de afectación al servicio por cada mes, lo que equivale a 24 casos cada día.
Al respecto, Milton von Hesse, exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento y director de Videnza Consultores, enfatizó que los reportes registrados por Sedapal generan alarmas significativas. “Lo que se está mostrando es el fracaso de un modelo de gestión obsoleto para administrar los servicios de agua y saneamiento en una ciudad como Lima. Incluso, el rol del regulador también está desfasado de lo que debería ser”, afirmó.
Asimismo, sostiene que debajo de Lima hay aproximadamente 30 mil kilómetros de tuberías, de los cuales la mitad son de agua potable. Indica que una tercera parte de estas tuberías se encuentran en una situación obsoleta. El exministro destacó también que esto se agrava porque el Estado es un proveedor de servicios deficiente, con una regulación muy complicada. “Es parte del desmadre institucional que tenemos en el país. El enfoque de Sedapal y de otras EPS es que la gestión se centra en la infraestructura, pero luego no piensan en que esa infraestructura deba ser mantenida”, apuntó.
Finalmente, von Hesse dijo que existen otros actores que comparten responsabilidad en esta problemática, como la Municipalidad de Lima y los municipios distritales. Incluso la Sunass tiene su parte de responsabilidad, así como el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado que no establece metas ni exige un modelo de gestión eficiente.
Fuente: El Comercio