El general de división EP José Vizcarra Álvarez, hoy en situación de retiro, fue uno de los más recientes afectados de lo que parece ser un sello del gobierno: se enteró la mañana del jueves leyendo “El Peruano” de que el presidente Pedro Castillo había decidido no contar más con sus servicios de comandante general del Ejército.
Vizcarra, con cuarenta años de oficial y nombrado cabeza de su institución en agosto último por el mismo Castillo, tomó con decepción que el mandatario lo pasara al retiro sin explicación alguna de él o del ministro de Defensa, Walter Ayala, aun teniendo una agenda de trabajo programada por cumplir ese día.
Por esa razón, ayer, durante su discurso de despedida en el Cuartel General del Ejército, dijo que se retiraba con el sinsabor de un relevo inesperado pero que, como soldado, estaba hecho para sobreponerse a las adversidades. Ofreció disculpas al personal militar presente que tenía expectativa de una gestión continua sin “interrupciones innecesarias o motivaciones ajenas a las que obedece nuestra institución”. Agregó que se iba orgulloso porque se desarrollaron de manera impecable los ascensos de grado “no permitiendo ninguna intromisión de índole externo de ningún tipo”.
Los Bocanegra
Entre líneas, Vizcarra hacía referencia a lo ocurrido a mediados de octubre en Palacio de Gobierno. A través de un intermediario, de acuerdo con fuentes de El Comercio, al hoy oficial en retiro le informaron que Castillo tenía a dos coroneles EP como candidatos para que fueran ascendidos a generales de brigada.
El entonces comandante general del Ejército le respondió al mandatario que la propuesta de ascensos ya estaba cerrada, según los mecanismos internos que tienen y que impiden que alguien se salte de la lista.
El 24 de octubre, finalmente, se publicó en “El Peruano” la lista de ascensos de coroneles a generales de brigada y división según las vacantes disponibles. No fueron ascendidos los dos oficiales recomendados por Palacio. Según fuentes de este Diario, se trata de los medios hermanos Ciro Bocanegra Loayza y Fidel Bocanegra Burgo. Los dos son hijos del profesor Augusto Enrique Bocanegra Gálvez, natural de Chota y reconocido a fines de octubre con la medalla del bicentenario por el Gobierno Regional de Cajamarca.
Amigo de Castillo
Como se ve en la imagen que acompaña esta nota, Bocanegra Gálvez es amigo del presidente Castillo. Además, es cercano al jefe de gabinete técnico de la presidencia, el también chotano Auner Vásquez Cabrera.
La relación entre Bocanegra y Castillo va más allá de la campaña electoral, donde fueron vistos cuando el hoy mandatario visitaba su ciudad natal. De hecho, Bocanegra apoya a Castillo desde que este último lideró la huelga magisterial del 2017. No obstante, el vínculo entre ambos se debe a la estrecha relación que tenía Óscar Castillo, primo del presidente, y el profesor Bocanegra. De acuerdo con los propios familiares del presidente, el primo Oscar Castillo era “el alma gemela de Pedro”.
Según fuentes, la salida de Vizcarra es una represalia por no aceptar los ascensos de los hermanos Bocanegra.
Fuente: Diario El Comercio