La violencia en Pataz no cesa pese al estado de emergencia decretado: las mafias continúan enfrentadas por el control del oro en la región La Libertad.
Pese a la declaratoria de estado de emergencia en el distrito de Pataz, ubicado en la región La Libertad, la violencia vinculada a la minería ilegal persiste sin tregua. Las organizaciones criminales continúan enfrentándose por el dominio de los yacimientos de oro, dejando una estela de temor y hechos alarmantes que reflejan la incapacidad de las autoridades para contener la crisis.
Una reciente grabación difundida en redes sociales ha puesto nuevamente en evidencia la situación que vive la zona. En el material audiovisual se observa a individuos fuertemente armados, presuntos agentes de seguridad, que portan armas de corto y largo alcance mientras mantienen retenidos a un grupo de parqueros, trabajadores encargados del acopio y procesamiento del mineral. Las imágenes muestran una escena tensa, con los trabajadores vigilados como si fueran rehenes, lo que podría tratarse de un acto de represalia o intimidación por el control de los recursos ilegales.
Este episodio confirma lo que los habitantes y autoridades locales vienen advirtiendo desde hace meses: las medidas adoptadas no han logrado frenar las operaciones ni el poder de las mafias que operan en la zona. La presencia de fuerzas militares y policiales, aunque constante, resulta insuficiente para desarticular las complejas estructuras criminales que actúan con violencia, impunidad y armamento de guerra.
El distrito de Pataz se ha convertido en un punto crítico donde las luchas internas entre organizaciones delictivas amenazan no solo la seguridad de los trabajadores y pobladores, sino también la estabilidad de la región. La minería ilegal continúa siendo el motor de esta violencia, generando un entorno donde las instituciones estatales enfrentan enormes desafíos para restablecer el orden y garantizar el cumplimiento de la ley.
Frente a este panorama, la ciudadanía y las organizaciones sociales demandan acciones más contundentes y sostenidas para frenar el avance de estos grupos armados y evitar que la situación de violencia se siga agravando en Pataz.