A dos meses de inaugurarse el Megapuerto de Chancay, Chile anunció la ampliación de su principal terminal portuario, el Puerto de San Antonio, con el objetivo de recibir buques más grandes y aumentar su competitividad. En el 2024, este puerto movilizó más de 23 millones de toneladas, consolidando su rol clave en la región. El ministro chileno de Transportes, Juan Carlos Muñoz, destacó que Chancay no representa una amenaza, sino una oportunidad para fortalecer la competitividad sudamericana, permitiendo que más barcos de gran capacidad operen en la región.
En Perú, se proyecta que Chancay mueva 700,000 TEUs en su primer año, con planes de duplicar esa cifra y expandir su inversión de $1,400 a más de $3,500 millones en una segunda etapa. Gabriel Arrieta, del CIEN-ADEX, subrayó la necesidad de fortalecer la infraestructura interna y la conectividad con países vecinos como parte de una estrategia para consolidar al Perú como un hub logístico regional. Asimismo, Manuel Carpio-Rivero destacó la importancia de desarrollar Zonas Económicas Especiales alrededor de Chancay para atraer inversiones, generar empleo y fomentar el volumen portuario necesario para la competitividad global.
En paralelo, Chile avanza con el proyecto Puerto Exterior en San Antonio, que fortalecerá la conectividad regional, facilitando el movimiento de carga desde el corredor Mercosur, incluyendo Argentina, Brasil y Paraguay. Daniella de Luca, académica chilena, resaltó además el Corredor Bioceánico Capricornio como un eje clave para integrar los océanos Atlántico y Pacífico. Este escenario plantea un desafío conjunto para Perú y Chile: coordinar esfuerzos logísticos que impulsen el comercio internacional y favorezcan el desarrollo regional en un contexto de creciente demanda global.