La mediana empresa peruana enfrenta una brecha significativa en el acceso al crédito formal, al quedar atrapada en un “vacío financiero” entre la banca tradicional y las instituciones microfinancieras. Según Ramón Flores, de Conexa Financial Group, estas empresas no califican para la banca comercial por ser consideradas riesgosas, ni pueden acceder a financiamiento de entidades más pequeñas, lo que limita su crecimiento y consolidación. Además, su tasa de morosidad ha aumentado al 14%, lo que refuerza la percepción de riesgo y restringe aún más sus opciones de crédito.
Ante esta situación, el financiamiento alternativo se posiciona como una solución clave para este sector. Estas opciones, más flexibles y estructuradas, permiten a las medianas empresas reorganizar sus pasivos y acceder a mejores condiciones financieras. Sin embargo, la falta de acceso a crédito formal también empuja a muchas de estas empresas a recurrir a préstamos informales, como el “gota a gota”, caracterizados por tasas abusivas y métodos de cobro coercitivos. Flores enfatiza la importancia de acudir a entidades especializadas que ofrezcan financiamiento adecuado y sostenible.
Sectores como la agroindustria, la pesca y el turismo son los más afectados por la falta de crédito, debido a su alta dependencia de factores climáticos y ciclos económicos. Estas industrias requieren soluciones financieras especializadas para mantenerse a flote en tiempos de crisis. Según el Ministerio de la Producción, el desarrollo de este segmento es clave para la generación de empleo formal en el país y para reducir la informalidad laboral.