Perú es un destino atractivo para la inversión extranjera, con numerosos proyectos disponibles en sectores como minería, infraestructura y energías limpias. Japón, uno de los países interesados, muestra un creciente interés por invertir en la región. Según Takashi Uhata, del MUFG Bank, el 41.7 % de las empresas japonesas desea expandir operaciones en Perú, aunque este porcentaje es ligeramente inferior al interés por otros países latinoamericanos.
Uno de los mayores desafíos para atraer inversión japonesa es la estabilidad política y social. Aunque el 53.3 % de las empresas percibe cierta mejora, persisten las preocupaciones en este ámbito. Además, factores como el tamaño del mercado peruano y la complejidad administrativa limitan la competitividad frente a otras economías más atractivas como México o Brasil. Sin embargo, los costos laborales no representan un obstáculo significativo para las inversiones japonesas.
El Consejo Empresarial Peruano Japonés (Cepeja) busca facilitar el ingreso de productos agrícolas peruanos a Japón y mejorar la conectividad aérea con aerolíneas japonesas. Asimismo, promueve inversiones en infraestructura y energías renovables, áreas clave para el crecimiento sostenible. Impulsar estas acciones, junto con la mejora de la estabilidad interna, es crucial para captar mayor inversión extranjera y aprovechar el potencial del turismo y otros sectores estratégicos.