En su reciente visita al Perú, la OEA tuvo la oportunidad de discutir sobre la lucha contra la desigualdad y la discriminación, tema prioritario para los gobiernos autodenominados progresistas. De acuerdo con el exministro de Economía, Luis Miguel Castilla, si bien la desigualdad es un problema en la región, hay que tener en cuenta que adquiere un patrón individual por país.
“En el caso del Perú, contrario a lo que se pensaría, tanto la pobreza como la desigualdad se redujeron consistentemente los últimos 20 años. A diferencia de nuestro caso, Colombia ha tenido un desempeño muy distinto, observándose que la desigualdad no ha descendido y se mantiene hoy en el mismo nivel que en el 2003”, explicó Castilla.
En esa línea, señaló que los factores que explican las diferencias entre Perú y Colombia, residen en que el país vecino tiene un mayor índice de pobreza, una carga tributaria más elevada y un gasto público que no se ha traducido en mejoras en el capital humano y mayor productividad que sostenga mayores ingresos laborales.
“Las recetas que se pretenden adoptar en varios países no apuntan a encarar estos desafíos sino que se van a intervenciones más demagógicas como un mayor estatismo y reformas tributarias que pueden ponerle un freno al crecimiento económico”, manifestó.
Castilla indicó que en el Perú la desigualdad de ingresos se ha reducido principalmente porque el crecimiento fue elevado, sin embargo, el gobierno actual usa retóricas redistributivas y agudiza las diferencias entre peruanos, en lugar de continuar reduciendo la desigualdad en el país.
“Ningunear al crecimiento económico, petardear la productividad laboral, capturar al Estado para su beneficio propio y no reformarlo para que preste una educación y salud de calidad lograrán ciertamente borrar lo que se avanzó en materia de reducción de desigualdad”, lamentó.