Marte se ha convertido en uno de los principales objetivos de exploración de las potencias mundiales. El planeta rojo está actualmente en la mira de varias misiones espaciales que aspiran a descubrir condiciones adecuadas para una futura colonización humana.
Con todo este proceso, el instrumento MEDA (analizador de dinámica ambiental de Marte) ha permitido conocer la temperatura de Marte. Actualmente, sabemos que el planeta más próximo a la Tierra puede alcanzar los 80 grados bajo cero por la noche. Otra de sus características es que posee una finísima atmósfera, por lo que la exposición a la radiación solar es muy alta. Además, tiene una presión atmosférica de unos siete milibares.
Es decir, la vida humana en la superficie marciana sería imposible. Es por eso que los astronautas deben utilizar un traje especial de protección que los aísle del extremo frío del planeo rojo y los escude de la radiación.
Sin este traje, el ser humano estaría condenado a la muerte evidentemente. No obstante, no sería la radiación ni el frío lo que acabaría con su vida primero.
El investigador en Ciencias Planetarias del Centro de Astrobiología, Jorge Pla-García, que ha participado en tres misiones a Marte, revela que hasta hace algún tiempo atrás se creía que toda el agua del planeta se había evaporado al espacio. Sin embargo, se ha confirmado que una buena parte de él se infiltró en su superficie y ahora se encuentra en el subsuelo en formato gaseoso y sólido.
“Hay mucha agua en Marte, está escondida bajo el hielo de CO2 de los casquetes polares. Pero toda está en fase sólida y una poca en fase gaseosa. Es imposible que haya agua líquida en Marte”, aclara.
Esto sucede porque en Marte la presión es tan baja que cualquier gota de agua inmediatamente se sublima y pasa a estar gaseoso sin pasar por líquido. “Eso es lo mismo que le pasaría a un astronauta si se quitase la escafandra allí”, dice Pla-García.
“No moriría por la radiación o el frío, antes lo haría porque empezaría a hervir: los ojos, la piel, la sangre. Básicamente, se evaporaría al instante”, concluye.
Fuente: Diario La República