La agroindustria peruana tiene el potencial de reducir la pobreza en más de un punto porcentual si se aprueba una nueva Ley de Promoción Agraria, afirmó Julio Pérez Alván, presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX). Este sector, uno de los principales generadores de empleo formal en el país, demostró su resiliencia durante la pandemia de 2020, cuando continuó operando y brindó sustento a miles de personas.
Pérez destacó que el marco legal anterior incentivó inversiones en cultivos de exportación gracias a beneficios tributarios, lo que permitió la creación de numerosos empleos formales. Sin embargo, la propuesta de una nueva ley quedó en suspenso en el Congreso por la falta de consenso, especialmente en torno al planteamiento de un Impuesto a la Renta (IR) del 15% para el sector.
El exministro de Desarrollo Agrario Juan Benites criticó la postura de exautoridades del MEF que consideraban que una menor tasa de IR afectaría la recaudación fiscal. Benites recordó que, desde la implementación de la primera ley en 2001, las exportaciones agrarias pasaron de menos de 300 millones de dólares a superar los 12 mil millones en 2024, reflejando el impacto positivo del fomento a la agroindustria.