Hace dos semanas, llegó de visita a la casa de una vecina mía un hombre que, por la voz, pasaba los 60 años. Era familiar de la dueña de la vivienda, quien celebraba su cumpleaños con una parrillada en la terraza que da a una de las ventanas del departamento que alquilo. “Yo juntaría a toda esa gente de la sierra y les invitaría un buen desayuno, les pondría su panetón con veneno. Y se acabó el problema”, le escuché decir al sujeto.
Luego arremetió contra Pedro Castillo, que muy a su pesar hoy es virtual presidente de la República, al 100% de actas contabilizadas por la ONPE. Ocurrió en pleno siglo XXI, pero la escena pudo haber nutrido tranquilamente un episodio de ‘El Último Bastión’.
El último fin de semana, un grupo de casi treintañeros con reciente formación universitaria repetía similares argumentos en un chat privado que se filtró a una cuenta de Twitter. Sus apellidos sonarán familiares para quienes hayan asistido alguna vez a las páginas de alguna de las revistas que cubre la anacrónica vida social de la alta sociedad limeña.
“Conclusiones personales: Ayacucho merece ser destruido, Apurímac, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Puno. En esos lugares voy a votar mi basura al piso, escupir en la calle, violar a sus mujeres, pegarle a sus niños”, escribía uno de ellos. A continuación Sebastián Galliani, a quien pudimos identificar plenamente como Sebastián Galliani Paredes (29), extendió la metralleta de perversiones: “Esterilizar a todos, hombres, mujeres, gatos, perros”.
En otro momento, se lee un mensaje del mismo personaje: “Mano, Pedro Castillo es un cholo de mierda. Sin educación y va a cagar al país, sus votantes son alpacas que ni saben por qué votan. Ni leer deben saber. Cuando no tenga ni un sol para hacer todo lo que prometió voy a ser bastante feliz viendo a sus votantes siendo más pobres que antes. Ojalá algunos mueran de hambre. Lamentablemente los ignorantes así aprenden, a la mala”.
Y agregaba luego: “Que a ese ganado de mierda, por favor, les anulen todo. Y sepan su lugar, al costado de los cerdos y vacas, en el granero, por corruptos, estúpidos y coimeados. Y para tomarse fotos con los gringos nada más. QUÉ VUELVAN LAS ESTERILIZACIONES”.
En casa de Galliani, en la exclusiva urbanización Rinconada del Lago, en La Molina, una voz dice por el intercomunicador que los chats son falsos y no acepta más preguntas. En contacto con dos miembros pasivos del grupo, Luis Carlos Arce y Sergio Cardozo, las únicas personas que le pedían al sujeto que se tranquilice. Ninguno negó su participación en los mensajes. Todo lo contrario. “Decir que yo he participado es mucho. Yo solo he puesto la palabra ‘tranqui’”, dice Cardozo.
Galliani creció en una de las zonas más exclusivas y excluyentes de La Molina. A los 19 años, según un parte policial, se cruzó frente a un vehículo “al parecer en evidente signo de ebriedad” y fue atropellado. Según su cuenta de LinkedIn, que tuvo que borrar por estos días, es egresado de la Universidad Pacífico y trabajó hasta febrero en la cervecera transnacional AB Inbev, dueña en el Perú de Backus.
No sabemos qué logros tiene el señor Galliani, pero al menos al interior de este chat de amigos el joven encontraba eco entre sus congéneres. Alberto Parodi, a quien hemos identificado como Alberto Parodi Castro (29), responde: “Serrano ignorante, tío, es la verdad. Es de la sierra e ignora demasiadas cosas que un candidato presidencial debería saber, serrano ignorante. Mejor dicho imposible”.
Parodi, egresado de la Universidad de Lima, posee el huachafo título de ‘managing partner’ en la empresa VC Soluciones Legales, una firma dedicada a la asesoría jurídica de empresas y de la cual es gerente. Es, además, comentarista del medio deportivo ‘Ovación’. Nos comunicamos con el medio, pero no pudieron ubicar a Parodi a lo largo del día. Tampoco contestó llamadas y mensajes al número que coloca en el sitio web de VC.
El pasado 11 de junio, sin embargo, esta empresa publicó un comunicado aceptando la veracidad de los mensajes. “No compartimos las prácticas realizadas por Alberto Parodi, ya que no representa la identidad ni los valores emprendedores, de crecimiento y desarrollo” de la empresa. Y añadía: “Cumplimos con informarles que hemos tomado las medidas correctivas correspondientes y hemos removido a Alberto Parodi del cargo de gerente general de la compañía”.
En la conversación, aparecen otros dos personajes a quienes no hemos podido identificar plenamente. Uno respondía refiriéndose a Castillo, y en mayúsculas, como “SERRANO ASQUEROSO”. Y otro hacía lo propio: “Es un campesino, es lo que es. SERRANASO DE MIERDA”. Todos los amigos tienen como núcleo social al colegio de sodalites ‘San Pedro’.
Según algunos abogados consultados, el Ministerio Público podría actuar de oficio y abrir una investigación.
Fuente: Sudaca