La matrícula de alumnos en instituciones públicas en el sur del país aumentó en 5% entre el 2019 y 2021, es decir, un incremento de 50 000 estudiantes. Esto se puede atribuir a una migración desde colegios privados, producto de los menores ingresos de las familias y los formatos de educación remota. Ante este escenario, se requiere contar con la infraestructura adecuada para atender una mayor demanda.
Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), al cierre del 2022, solo el 45% de colegios públicos en la zona sur del país contaba con acceso a agua potable, casi 10 puntos porcentuales más que el promedio nacional (34%). Asimismo, en la zona sur el 83% de colegios públicos contaba con acceso a electricidad y el 37%, con acceso a internet. Estas cifras, si bien muestran una brecha importante en el acceso a servicios básicos, están por encima del promedio de instituciones públicas a nivel nacional: 77% tenían acceso a electricidad y 34% a internet.
Por otro lado, solo el 37% de colegios públicos del sur del país cuenta con acceso a los tres servicios básicos de agua, electricidad y saneamiento. Este porcentaje es superior al promedio nacional de 29%; sin embargo, dentro de la zona hay diferencias significativas.
La región de menor acceso es Puno, con 21%, mientras que la de mayor acceso es Arequipa, con 57%. Un ejemplo que demuestra el impacto del acceso a servicios públicos en la calidad de enseñanza en colegios se encuentra en el estudio de Correa y Morocho (2014), que halla que el acceso a servicios de saneamiento incrementó la tasa de aprobados hasta en 31% en colegios públicos de zonas rurales de Piura.
Cabe mencionar que en el 2022, las regiones de la zona sur recibieron S/. 1,569 millones para ejecutar en proyectos de inversión pública; sin embargo, la tasa de ejecución ascendió a 72%, lo que significa que se dejaron de invertir S/. 442 millones en educación durante el 2022. Según el ministro de Educación, Óscar Becerra, la brecha de infraestructura en educación en el país asciende a S/. 152 mil millones.