Construcciones subterráneas se han convertido en la única forma de sobrevivir para el pueblo judío.
Construidos de concreto reforzado y a nivel subterráneo, los búnkers anti bombardeo se han convertido en la única forma de seguir con vida en Israel, en medio de los ataques y contraataques en la Franja de Gaza.
Las estructuras que datan desde la segunda guerra mundial, en muchos territorios europeos, fueron adoptados por el pueblo judío desde su reconocimiento por la comunidad internacional.
Los búnkers en Israel cuentan con purificador de aire, calefacción y puertas dobles que garantizan el sellado para evitar los daños que se registran en la superficie. Los judíos, desde muy pequeños, están familiarizados con la estructura ante la constante tensión bélica entre Israel y la mayoría de sus países vecinos.