En La Libertad, la inseguridad y la delincuencia han provocado el cierre de aproximadamente 36 mil bodegas y pequeñas tiendas, según informó Francisco Huerta, decano del Colegio de Economistas de La Libertad. Huerta señaló que las extorsiones y los actos delictivos han generado un clima de temor entre los comerciantes, quienes se han visto obligados a cerrar sus negocios ante la imposibilidad de operar en condiciones seguras. Este fenómeno no solo afecta a los dueños de estos establecimientos, sino también a la economía regional en su conjunto.
El decano explicó que las extorsiones han impactado directamente a personas naturales y jurídicas, obligándolas a destinar un mayor presupuesto para medidas de protección, como sistemas de seguridad privada o cámaras de vigilancia. Estos gastos adicionales han reducido la rentabilidad de los negocios, haciendo insostenible su continuidad para muchos pequeños comerciantes. Además, Huerta destacó que esta situación ha generado un efecto dominó, perjudicando a proveedores, empleados y familias que dependen de estos negocios para su sustento.
Este cierre masivo de bodegas y tiendas representa un duro golpe para la economía de La Libertad, en ese sentido, Huerta hizo un llamado a las autoridades para que implementen medidas urgentes que permitan recuperar la seguridad en la región y, con ello, reactivar la confianza de los comerciantes y la economía local.