La infraestructura moderna y eficiente no solo mejora la conectividad entre regiones, sino que también impulsa la competitividad del sector productivo, facilita el acceso a servicios básicos y reduce las brechas sociales. En este contexto, Jaime Dupuy, director ejecutivo de ComexPerú señala que “la inversión privada se ha convertido en un motor clave para el desarrollo de proyectos de infraestructura, dada su capacidad para aportar capital, tecnología y experiencia”.
Sin embargo, este despliegue de infraestructura en el Perú enfrenta diversos retos. Uno de ellos es que se debe capacitar a las autoridades locales y nacionales en la gestión de proyectos, a fin de asegurar que cuenten con las herramientas necesarias para planificar y ejecutar obras de infraestructura de manera eficiente. “También es crucial fomentar alianzas público-privadas (APP) como una forma de aprovechar los recursos y capacidades del sector privado”, refiere Dupuy.