LIMA. El fiscal superior para casos de lavado de activos Rafael Vela pidió 16 años y 8 meses de prisión para el expresidente Alejandro Toledo y su esposa, Eliane Karp, por la presunta comisión del delito de lavado de activos en el caso Ecoteva. La acusación contra el exmandatario fue presentada ayer ante la Cuarta Sala Penal para Reos Libres. La acusación fiscal contiene 597 páginas y tiene como finalidad solicitar, junto a las nuevas pruebas e imputaciones, la extradición del prófugo expresidente, actualmente en Estados Unidos.
Fuentes fiscales indicaron que tras la presentación de la acusación contra Toledo y su esposa se estaría cerrando el círculo sobre el dinero producto de los sobornos recaudados por la pareja al dejar el poder en 2006.
Dentro de los implicados también figura Eva Fernenbug, madre de Eliane Karp, para quien el fiscal Vela solicitó que se le imponga 10 años de prisión.
Contra el exjefe de seguridad de Palacio de Gobierno del régimen toledista, Avraham Dan On, la Fiscalía pide que se le imponga 16 años y 8 meses de prisión.
Para su hijo, Shai Dan On, y David Eskenazi se solicitó 13 años y 4 meses de cárcel. En todos los casos, la reparación civil asciende a 6 millones 370 mil soles, sumado a días multa.
El Ministerio Público maneja la hipótesis de que la compra de los bienes inmuebles que adquirió el expresidente a través de sus familiares y personas de su entorno sería parte del dinero que recibió como presuntas coimas por la licitación irregular que se le otorgó a la empresa Odebrecht en los tramos 2 y 3, así como a Camargo Correa con el tramo 4 de la Carretera Interoceánica Sur.
En buena cuenta, el dinero de dichas coimas fue blanqueado en el Perú a través de la compra de inmuebles. Según el fiscal Vela, Toledo, Karp, Dan On y su hijo, Shai Dan On, se habrían coludido para establecer cuentas en Centroamérica a nombre de Fernenbug, y desde allí direccionarlas para comprar la residencia en Las Casuarinas, la casa en Punta Sal y la oficina con cochera en Surco.
Es más, durante las investigaciones, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) estableció que Fernenbug mantenía dos cuentas abiertas en Costa Rica con 17 millones de dólares, situación que el exmandatario no supo explicar.