Redacción OVEJANEGRA
TRUJILLO. Wilmer Sánchez tienta por cuarta vez el sillón municipal del distrito La Esperanza en Trujillo. Como saben, ya no postula por el extinto Partido Aprista porque cambió de camiseta política, aunque no de compañeros. Martín Sifuentes y Elías Rodríguez lo acompañan en sus pomposas caravanas proselitistas. Todos ellos aseguraban antaño que eran apristas de corazón y convicción.
OVEJANEGRA profundiza un poco en el pasado y presente de Wilmer Sánchez, el también cuestionado exjefe zonal del Fondo MiVivienda en Trujillo, quien salió por la puerta falsa por serias denuncias en su contra.
El ‘fondo’ de Wilmer Sánchez
El candidato por el partido político Trabajo Más Trabajo criticó en campañas anteriores la falta de transparencia de algunos de sus contrincantes políticos; sin embargo, en su hoja de vida que presentó para estas contiendas electorales al Jurado Nacional de Elecciones (la pueden ver en línea), no explica muy bien cómo generó en tan sólo el año pasado casi un millón de soles. El fondo exacto es S/. 996,181.70.
Sus jugosos ingresos se fragmentan así: Sánchez Ruiz asegura que percibió el año pasado 192 mil soles como ejercicio individual de la profesión, aunque sólo es bachiller en Derecho, y los otros nada despreciables S/. 704,181.00, provienen, refiere, de alquileres de dos inmuebles en el distrito de La Esperanza (S/.186,000.00) y de la repartición de utilidades (S/. 518,181.70). Sin embargo, no especifica en esta parte de dónde. Se podría intuir que más de medio millón de soles devienen de las empresas de las cuales forma parte.
Wilmer Sánchez, luego de ganar mucha experiencia en Techo Propio, también decidió incursionar en el rubro de la construcción de inmuebles. Por eso figura como gerente de la empresa Arte y Construcción AIAPAEC, la misma que fue creada en febrero de 2021, según consta en la SUNAT, y que además, no consigna registro de trabajadores. Empresa Asimismo, Consorcio Estalex S.A.C. es la otra entidad privada, en la cual el aspirante a la alcaldía de La Esperanza registra como accionista. Esta empresa, por cierto, vinculada igualmente a la construcción, tampoco detalla su número de colaboradores.
El amigo ‘estrella’ de Wilmer Sánchez
En 2019, Wilmer Sánchez denunciaba que empresarios de la construcción financiaban campañas políticas y de esa manera hipotecaban futuras gestiones ediles, pero hoy se podría decir lo mismo de él como candidato. Hace poco, medios trujillanos reportaron que Sánchez Ruiz y sus compañeros se desplazaban en una camioneta del empresario de la construcción Carlos Enrique Espinoza Alva. Aquí las imágenes de la pomposa caravana y el registro en SUNARP de la placa de rodaje D4X-880.
Pero no es la primera vez que este generoso empresario apoya a Wilmer Sánchez. En 2009 ya le prestaba otra de sus camionetas cuando Sánchez Ruiz era Coordinador Regional del Fondo MiVivienda en Trujillo. Esto quedó evidenciado en el programa dominical Cuarto Poder cuando se denunció una serie de irregularidades en Techo Propio que afectaron a decenas de personas pobres.
Vale decir que, por esas casualidades de la vida, desde que Wilmer Sánchez estuvo a cargo del Fondo MiVivienda, la empresa constructora de Carlos Enrique Espinoza Alva calificó como Entidad Técnica para el programa Techo Propio y, ojo al dato, hasta el 2019 se le asignó la construcción de más de 3 mil 800 viviendas con fondos del Estado, es decir se le desembolsó decenas de millones de soles.
Sin duda, el empresario generoso y también exmilitante aprista, Carlos Enrique Espinoza Alva, ha tenido una estrella de buena suerte, pese a ello, su desempeño fue muy deficiente, al punto de liderar el ranking de Entidades Técnicas con más reclamos. Por eso, el Fondo MiVivienda le dijo hasta aquí nada más y le canceló el código para edificar viviendas.
El caso Techo Propio
Wilmer Sánchez fue absuelto por el Poder Judicial tras ser investigado por el caso Techo Propio y eso lo repite cada vez que a este se le pregunta sobre el tema, pero lo que no dice es que, en su momento, él mismo aceptó los cargos en su contra, al llegar a un acuerdo con la Fiscalía para una terminación anticipada. Es decir, confesó que cometió el delito de Negociación Incompatible y Aprovechamiento Indebido del Cargo para beneficiar a empresas constructoras ligadas a su entorno.
Esto figura en los archivos de la Fiscalía, en las declaraciones grababas del fiscal del caso, Luis Guillermo Bringas y, por supuesto, en los registros periodísticos del año 2013. Incluso, cuando este acuerdo de Terminación Anticipada llegó a la sala del juez Gilberto León García, del Juzgado de Investigación Preparatoria de La Esperanza, fue rechazado porque, a criterio del magistrado, la investigación era débil y no comprendía a los responsables de las empresas cuestionadas, las mismas que fueron fundadas por la suegra, el padrino de matrimonio y la prima de Wilmer Sánchez. Luego cambiaron de gerentes para beneficiarse con el programa gubernamental.
Después, este caso pasó a manos del juez Jorge Colmenares, del Octavo Juzgado Unipersonal, quien decidió absolver al acusado, lo mismo ocurrió en la segunda instancia judicial, pese a la confesión de parte, y pese a los expedientes, USB y contratos de Techo Propio encontrados en la vivienda de Wilmer Sánchez, el 4 de julio de 2013, durante un allanamiento que hizo la Policía Nacional y el Ministerio Público. En ese operativo también se encontró, en el inmueble de Sánchez, al gerente de la empresa León Zárate, Ángel Tito Chuquipoma Chalán, cuya empresa se benefició con el citado programa del Estado.
La mochila de Wilmer Sánchez
Legalmente, Wilmer Sánchez es inocente del caso penal. Sin embargo, durante su gestión como jefe máximo regional del Fondo MiVivienda, las denuncias sobre malos trabajos u obras inconclusas hacían agua por todas partes, sin que haya una fiscalización efectiva de su parte. Es así que, decenas de familias pobres que accedieron al programa Techo Propio se perjudicaron en la construcción de sus viviendas al ser construidas por varias empresas cuestionadas.
El entorno de Wilmer Sánchez señala que el tema Techo Propio es un refrito, periodísticamente hablando, pero las decenas de familias afectadas lo recuerdan hasta la actualidad, al ver sus casas hechas con cemento pobre, sus bases y muros rajados, sus instalaciones sanitarias mal hechas, o en el peor de los casos, sin techo propio porque se les vino abajo.
Muchas de esas familias viven en La Esperanza, donde ahora el exaprista y exjefe del Fondo MiVivienda, Wilmer Sánchez, quiere gobernar desde el sillón municipal.