En Trujillo, cada movimiento del jugador está siendo supervisado por un equipo de al menos 10 agentes de seguridad personal.
Mientras Paolo Guerrero, el nuevo delantero del club Universidad César Vallejo (UCV), completó exitosamente sus exámenes médicos y asistió a su segundo día de entrenamiento con el técnico Roberto Mosquera, otro equipo está observando de cerca cada movimiento del jugador en Trujillo.
El equipo de seguridad privado ha sido asignado por el presidente de la UCV, Richard Acuña, con el fin de proteger al delantero nacional y a su familia, con el objetivo de evitar cualquier incidente negativo. Esta decisión se tomó después de que la madre del jugador, conocida como «Doña Peta», recibiera amenazas por mensajes de texto.
Es más, el propio presidente fundador de la UCV, César Acuña Peralta, ha dicho que hay disposiciones claras y directas para que toda la institución le brinde seguridad y tranquilidad a Guerrero.“Yo estoy convencido que Paolo se va a acostumbrar en Trujillo. Estoy seguro que Paolo será el jugador más querido. Estará bien en Trujillo”, aseguró César Acuña.
A pesar de que las medidas tomadas para proteger al equipo nacional pueden parecer excesivas, la UCV las considera indispensables. Por eso, se ha proporcionado a Paolo Guerrero una camioneta blindada para su desplazamiento entre su casa y los entrenamientos en la Villa Poeta, en El Milagro. Para reforzar la seguridad, también se han instalado casetas de vigilancia cerca de la residencia del delantero en la urbanización El Golf.