Lamentablemente, una pequeña de 7 años fue víctima de la delincuencia en Piura.
Los criminales no mostraron compasión al disparar, impactando a la menor en el rostro. La bala penetró por el lado izquierdo de la nariz y se alojó en el lado derecho de la base del cráneo. A pesar de la peligrosidad del recorrido del proyectil, que atravesó áreas cruciales del rostro, afortunadamente, la niña no sufrió daños visuales ni neurológicos.
No obstante, fue necesario que expertos en Neurocirugía, Cabeza y Cuello, y Otorrinolaringología la evaluaran para extraer la bala. Finalmente, los especialistas en esta última disciplina asumieron el desafío, enfrentándose a la complejidad del caso.
El otorrinolaringólogo del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja, en Lima, Gustavo Matos Vásquez, fue el encargado de abordar el caso de la menor que ingresó a sala de operaciones el 16 de enero del presente año.
“Para nosotros fue un reto asumir el caso porque la bala estaba alojada en una zona muy riesgosa. Pero, decidimos intervenir para ayudar a la pequeña extrayendo el proyectil que ponía en riesgo su vida. Hoy retomará su vida normal”, dijo el especialista Gustavo Matos.
Fueron aproximadamente dos horas en el quirófano que permitieron realizar una hazaña médica para extraer la bala y, lo más importante, sin causar daños en la visión ni en la parte neurológica.El Dr. Matos Vásquez, calificó el caso como milagroso, ya que a pesar de que la bala ingresó a la base del cráneo, la niña no tuvo compromiso en ningún órgano vital.