“Se espera que las olas experimenten alturas de más de un metro por encima de las mareas normales, y pueden ser más altas en bahías y estrechos cerrados”, advierten autoridades.
El servicio de Alerta de Tsunami del Pacífico levantó este sábado 2 de diciembre la alerta de tsunami en parte de Mindanao, en el sur de Filipinas, tras un terremoto de magnitud 7,6 en el este de esa isla. «Basados en toda la información disponible, la amenaza de tsunami por este terremoto ha concluido», apuntó el servicio estadounidense, que registra la actividad en todo el mundo.
«Manténgase alerta y tenga precaución si está cerca del mar», remarca el organismo, que registró variaciones de entre 1 y 8 centímetros por encima de la marea normal en la costa este de Mindanao.
El terremoto originó una alerta de tsunami y órdenes de evacuación para los habitantes de la isla de Mindanao, la segunda más grande del archipiélago. El sismo que se produjo a las 22:37 hora locales (15:37 CET) a una profundidad de 32 kilómetros, también obligó a la Agencia Meteorológica de Japón a emitir una alerta de tsunami para la costa del Pacífico occidental del país, según la televisora local NHK.
En tanto, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico dijo que, basándose en la magnitud y la ubicación del terremoto, se esperaba que olas de tsunami azotaran el sur de Filipinas y partes de Indonesia, Palaos y Malasia.
Por su parte, el USGS de los Estados Unidos ubicó el epicentro del potente sismo a unos 21 kilómetros al noreste del municipio de Hinatuan, en la provincia de Surigao del Sur. Raymark Gentallan, jefe de la policía local de la ciudad costera de Hinatuan, dijo que no había electricidad desde que se produjo el terremoto, pero aseguró que los equipos de respuesta a catástrofes aún no habían registrado víctimas ni daños.