La Red de Salud de Trujillo informó que la automedicación pone en riesgo a los pacientes que padecen dengue porque ciertos medicamentos utilizados para aliviar los síntomas de fiebre y dolor poseen propiedades anticoagulantes, que podrían exacerbar un posible sangrado. Además, la automedicación puede ocultar los signos de alarma, dificultando así la detección temprana y el tratamiento adecuado del dengue grave.
El director ejecutivo de la Red de Salud de Trujillo, David Gutiérrez Gutiérrez, subrayó la importancia de seguir las pautas establecidas en la Guía de Práctica Clínica para la Atención de Casos de Dengue en el Perú y la Guía de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Ambas guías recomiendan evitar el uso de medicamentos como antinflamatorios, corticoides, ácido acetilsalicílico, metamizol, diclofenaco, naproxeno e ibuprofeno, así como antibióticos y anticoagulantes orales. Además, los expertos descartaron que la ivermectina sirva como tratamiento para el dengue cuando no hay evidencia científica.
El dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos, generalmente se manifiesta con síntomas leves, y la mayoría de las personas se recuperan controlando los síntomas, como malestar general y fiebre. Sin embargo, en algunos casos, los pacientes pueden experimentar síntomas de alarma, como dolor abdominal, vómitos persistentes y alteración del estado de conciencia, lo cual requiere una atención médica inmediata en el establecimiento de salud más cercano y no automedicarse.
El Dr. Gutiérrez expresó su preocupación porque hubo pacientes que llegaron a los hospitales después de haberse automedicados, pero en ocasiones no lo cuentan a los médicos. «La automedicación ha contribuido a que tengamos más pacientes con signos de alarma, y lamentablemente, muchos de ellos han perdido la vida», enfatizó.
En vista de la situación, se hace hincapié en la importancia de seguir las recomendaciones médicas y evitar la automedicación si tiene síntomas de dengue. Los pacientes deben acudir a los servicios médicos en caso de presentar síntomas de alarma y seguir las recomendaciones de los especialistas para asegurar una atención adecuada y oportuna.