Con el acuerdo entablado entre Paolo Guerrero y Richard Acuña, en el marco de su tercera reunión tras su arribo a Lima, se supo que nuevas exigencias fueron realizadas por parte del jugador para terminar aceptando su vinculación con el cuadro ‘poeta’.
La primera de ellas sería el cambio de domicilio, pues se supo que iba a vivir frente al balneario de Huanchaco, sin embargo ahora estará viviendo en la zona exclusiva de El Golf de Trujillo, dentro de una mansión valorizada en más de 7 millones de soles; por otro lado, el ‘9’ también pidió que se redoble la seguridad, un auto blindado y un avión privado.