Debo confesar que también he confundido en algún momento los términos “comunista”, “socialista” e “izquierdista”. Escribo esto porque en las justas electorales que vivimos se ha hecho un “arroz con mango” de estos conceptos, y por ahí han metido en el lío semántico a la palabra “terrorista”. Incontables grupos de whatsapp, muros, estados y demás plataformas en redes sociales, además de la calle claro está, han hecho eco de esto. Sí, se parecen, pero hay diferencias importantes y es más que oportuno conocerlas.
Según Marx, el socialismo es el camino al comunismo, en esta primera fase la propiedad privada de todos los medios de producción pasa a manos del Estado y se busca redistribuir la riqueza; es decir: ¡Chau emprendedores, empresarios! En tanto, en el comunismo ni el Estado, ni la propiedad privada existen. Ojo, en la práctica esto último en ningún país se ha dado.
Ahora hablemos de la izquierda, ésta sí es compatible con el sistema capitalista donde existe la inversión privada y libre mercado, pero busca salvaguardar los derechos fundamentales de las personas con políticas sociales más inclusivas en salud y educación sobre todo. Yendo al origen del término, en 1789 en Francia, una revuelta cuestionaba el poder de la monarquía que pretendía rebatir cualquier ley aprobada en el parlamento en beneficio del pueblo. Entonces hubo una votación, los nobles y el clero (las clases más ricas que apoyaban al rey) se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea, mientas que los revolucionarios contrarios al veto real, se colocaron a la izquierda. Ahí sus marcadas diferencias ideológicas.
Dicho esto, ser de izquierda no significa necesariamente ser socialista o comunista; aunque es cierto, en la práctica muchos izquierdistas se han declarado socialistas, lo cual ha generado más confusión. Hasta a sus partidos, movimientos y/o colectivos les han acuñado el término “socialista”.
Ahora analicemos la realidad. Por ejemplo en EE.UU. los gobiernos del Partido Demócrata de tendencia izquierda, han mantenido el modelo económico capitalista, pero con más enfoque social, ahí tenemos al expresidente Obama, quien resolvió la crisis económica de su país en 2009 al adoptar medidas para proteger a los consumidores al iniciar el proceso de regulación de Wall Street, también implementó un seguro de salud para todos sus ciudadanos sin distinción, entre otros logros. ¿Alguien podría tildar al exmandatario estadounidense de socialista o comunista por aplicar políticas de izquierda?
Vamos a El Salvador, el sector privado sigue funcionando sin problemas, pero el presidente Nayib Bukele, empresario y declarado de pensamiento izquierdista, ha aplicado políticas sociales importantes como reforzar el sistema nacional de salud con infraestructura y servicios de calidad, de igual manera la implementación de la estrategia de seguridad con lo cual ha reducido la criminalidad notoriamente.
Más al sur tenemos los casos de Evo Morales en Bolivia y José Mujica en Uruguay, en ambos gobiernos izquierdistas se aplicó economías mixtas con fuerte inversión privada y políticas sociales. El Fondo Monetario Internacional por ejemplo, reconoció que Bolivia tuvo un gran crecimiento económico, su PBI pasó de US$ 9.000 millones a US$ 40.000 millones, mientras que la pobreza extrema pasó de 38% a 15%. En tanto, durante el gobierno de Mujica se redujo la pobreza de 40% al 12 %, ello permitió que la economía de Uruguay creciera en un 75 %.
Ejemplos de Estados de bienestar con economías mixtas hay más como los países nórdicos, y desde luego no son socialistas, comunistas, menos terroristas; tampoco son perfectos, pero tienen una política más integral en lo social y lo económico. Por eso, pensemos bien antes de usar estos conceptos.