El Gobierno aprobó un proyecto de ley para autorizar un sétimo retiro de los fondos de pensiones ascendente a S/20 600, equivalentes a 4 UIT. Esta iniciativa ha recibido opiniones negativas de diversas instituciones como el Instituto Peruano de Economía (IPE) por su impacto en los fondos de los aportantes y sus pensiones.
En este contexto, la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (SBS) estima que, “con este retiro, a las 2.1 millones de personas que no cuentan con saldos en sus cuentas de pensiones se le sumarán al menos 5.3 millones que tienen menos de 1 UIT. Con ello, se estima que 9 de cada 10 afiliados se quedarán sin fondos para cubrir su pensión en la vejez”.
“Con el nuevo retiro, la cartera de ahorros administrada por las AFP retrocederá a niveles de hace 13 años”, indicó la SBS. “Debido a la alta informalidad laboral, en el Perú, los trabajadores solo aportan durante el 36% de su trayectoria laboral”, aseguró un estudio de Cepal. Esta situación genera que la pensión promedio de un afiliado a una AFP equivalga a solo el 39% de su salario, por debajo del promedio de América Latina (67 %).
Desde el IPE se considera que se viene debatiendo varios años una reforma de pensiones, necesaria y urgente, cuyo retraso en implementarse ha permitido que iniciativas populistas debiliten el sistema. Así, lejos de fortalecer el sistema de pensiones en favor de un sistema más inclusivo y que brinde mayor bienestar a los afiliados, pronto tal vez no haya un sistema qué reformar. “El Ejecutivo y el Congreso tienen la enorme oportunidad de liderar los consensos necesarios para aprobar una reforma en el corto plazo, que involucra un alto costo fiscal, pero que más costosa resultará no hacerla”, puntualiza.