Por incumplir los protocolos de bioseguridad y operar en un rubro distinto al autorizado, la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) intervino el local del Fundo La Insurgencia, donde se encontraron aproximadamente a 300 personas, entre trabajadores, funcionarios y regidores de la Municipalidad Distrital de La Esperanza, festejando el Día del Trabajador Municipal.
La intervención de la MPT se dio ante la queja constante de los vecinos de la Urb. Vista Hermosa, quienes aseguraban que dicho local emitía ruidos estruendosos. Por ello, las Subgerencias de Salud, Licencias y Comercialización y Defensa Civil de la comuna provincial, con apoyo de Seguridad Ciudadana y la Policía Nacional del Perú, procedieron a realizar un operativo de rigor.
“Este es un local que tiene continuas quejas. Los vecinos afirmaron que, desde las 6:00 p.m., existían ruidos molestos (…) Este local solo tiene autorización como restaurante, pero no para realizar eventos. Se le está sancionando por giro distinto, desarrollar evento sin autorización y no respetar las normas por COVID-19”, explicó el subgerente de Defensa Civil, Wilson Rodríguez Abanto.
Se pudo comprobar que la celebración se realizaba con una orquesta y que los asistentes consumían bebidas alcohólicas. Algunos comensales de dicha entidad edil, agredían verbalmente a los agentes municipales y otros lanzaban cerveza a aquellos que tomaban evidencias de esta inconducta en plena pandemia. Trascendió que el alcalde Martín Namay Valderrama habría estado algunos minutos en la celebración edil.
Asimismo, se pudo verificar que se encontraban estacionados, dentro del establecimiento, vehículos que portaban el escudo de la Municipalidad Distrital de La Esperanza, cuyos funcionarios se mostraron contrariados por la actividad de la MPT, que vela porque se respeten las normas de convivencia y las relacionadas a la disminución de la propagación de casos de coronavirus.