Fiorella Molinelli, presidenta ejecutiva de EsSalud, acusada de haber sido partícipe en la compra a precio alzado de tomógrafos y lentes de protección, volvió a negar todas las acusaciones que se le imputan.
La funcionaria investigada defendió su inocencia y expresó su indignación por el allanamiento que se hizo en su propiedad el 30 de julio, a fin de conseguir alguna prueba de las compras ilícitas.
“El allanamiento es un hecho injusto, porque se dio sin ninguna sola prueba que me involucre. Muéstrenme un audio donde sale mi voz o muéstreme un pago indebido”, indicó.
Asimismo, Molinelli exhortó a las autoridades a que no acusen a los funcionarios públicos sin tener alguna investigación previa. Según Molinelli, lo que ella está viviendo es una persecución que busca destruir su larga trayectoria profesional.
«Estamos acostumbrados a acusar, humillar, meter presos y luego hacer la investigación. Los funcionarios públicos vamos a desaparecer bajo este criterio. Exijo que se aclaren estos hechos y que mi nombre se deslinde de todo esto. No voy a permitir que años de carrera impecable se usen para una cortina de humo”, declaró.
La presidenta ejecutiva saliente de EsSalud, Fiorella Molinelli, admitió haber autorizado los contratos que se encuentran bajo investigación por la Fiscalía Especializada en Corrupción de Funcionarios; sin embargo, precisó que lo hizo de buena fe y aleccionada por la emergencia sanitaria debido a la COVID-19.
“Uno tiene que poner su firma y dar la cara porque hay que tomar decisiones sin tener miedo, porque la gente se está muriendo”, explicó: “A nadie le gusta firmar algo y hacerse responsable de algo, pero lo hacemos por el compromiso con el país y para salvar a las personas que viven y sufren en medio de esta situación de emergencia”, agregó.
Fuente: Diario La República