¿Se puede estar de acuerdo con una competencia que no garantiza igualdad de condiciones? No, ¿verdad?, ¿qué pasa si en un campeonato de fútbol no solo interviene el árbitro y los jueces, sino además terceros que ya dan por ganadores a algunos? Suena ilógico, ¿cierto? Sin duda, habría desmanes de fanáticos que no solo dañarían monumentos.
Yendo al punto, esto lo vemos siempre en las contiendas electorales en general; en este caso hablemos de los debates para los comicios presidenciales 2021. Ya sé, se viene el oficial (del JNE) a desarrollarse del 29 al 31 de este mes y los 18 candidatos participarán. Sí, los 18.

¿Pero qué pasa con los otros debates (la mayoría) que siempre excluyen a los otros aspirantes opacados en las encuestas? Por ejemplo, en todas las contiendas el CADE electoral elige a los cuatro “mejores”, los pone en la palestra y los reflectores son solo para ellos dejando en la oscuridad mediática a los otros; lo mismo pasa en los lides que organizan varios canales de TV y otras instituciones.
Recientemente hemos visto el debate de Canal N donde Urresti, Verónica, Lescano, Keiko y Forsyth se han despachado; claro, faltó López Aliaga porque se corrió, pero ese es otro tema. Tras la justa, como es lógico los titulares mediáticos se han enfocado en ellos, las redes sociales arden con ejércitos de simpatizantes y detractores de todos los colores, tecleros y también trolls; y los memes no se han hecho esperar. Está claro que el foco alumbra solo a pocos.
Reflexión: ¿Acaso todo esto no vulnera el Pacto Ético Electoral que establece participación equitativa de los partidos políticos (candidatos) en radio, televisión, prensa y más?

Me atrevería a decir que sí. Desde ya la pista no está pareja para todos; las encuestas, equivocadas o no, influyen directamente en la organización de debates particulares y la selección de candidatos, tal como lo ha reconocido la propia presidenta del CADE, Elena Conterno. Estas contiendas selectivas con la cobertura mediática influyen en cierta manera en el poder de decisión de mucha gente que aún no sabe y no opina.
Los medios privados podrán apelar al rating y las instituciones particulares, a su capacidad de logística para organizar debates, pero por encima de eso, ¿no es más importante que el sistema electoral garantice igualdad de condiciones para todos los candidatos?

Recientemente el Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral ha exhortado a los medios de comunicación a respetar el Compromiso N°10 de dicho acuerdo ante “una posible desigualdad en la cobertura”, pero sólo se queda en EXHORTAR. Claro, si va más allá tal vez para algunos aparezca el cuco del “atentado a la libertad de prensa”.
Queda claro que el sistema electoral y sus falencias contribuyen en parte a nuestra débil democracia. Hay mucho por hacer y reformas por discutir. Igual, el 11 de abril vamos a votar y a elegir entre los 18 candidatos.