LIMA. Nuevas pruebas involucran a la exalcaldesa de la Municipalidad de Lima, Susana Villarán de la Puente, en el presunto delito de lavado de activos y otros. Se le acusa de haber recibido $10 millones de aportes ilícitos de las empresas brasileñas Odebrecht y OAS para sus campañas electorales.El último jueves, el fiscal Carlos Puma, del Equipo Especial Lava Jato, considera a la exburgomaestre como la líder de la organización criminal por lo que pidió 36 meses de prisión preventiva para ella y para su exgerente municipal José Miguel Castro por los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, cohecho pasivo propio y lavado de activos.
El pedido alcanzó para el exfuncionario de la comuna limeña Gabriel Prado, también para Luis Ernesto Gómez-Cornejo Rotalde, César Meiggs Rojas y Óscar Vidaurreta Yzaga.
VILLARÁN, ODEBRECHT Y OAS
El representante del Ministerio Púbico argumentó en el expediente presentado que en el 2013 la entonces alcaldesa Susana Villarán y su gerente municipal José Miguel Castro crearon una asociación ilícita «con la intención de perpetuarse en el poder». Por lo que habría nombrado a los miembros de la organización criminal en puestos estratégicos.
Entre fines del 2012 e inicios del 2013, Villarán de la Puente, a través de Castro Gutiérrez solicitó aportes a las empresas Odebrecht y OAS, dinero para financiar la campaña por la ‘No revocatoria’. El monto era de $3 millones de cada una, según el documento publicado por Panorama.
La información fue corroborada con la declaración de Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú, quien sostuvo haber entregado $2 millones a Valdemir Garreta para pagar el trabajo de publicidad de Luis Favre y $1 millón directamente a José Miguel Castro, a través de cuentas y en efectivo. Agregó que Villarán lo llamó para agradecerle por el aporte.
Con esos aportes se habría beneficiado a OAS con la adenda N°1 del proyecto Línea Amarilla. Esta adenda, firmada el 13 de febrero del 2013, autorizó la ampliación de la concesión de peajes de 30 a 40 años.