La nueva Ley General de Turismo ha sido diseñada para descentralizar el desarrollo económico y fortalecer a los microempresarios del sector. Según Tito Alegría, director ejecutivo de Proturismo, la norma permitirá la devolución anticipada del IGV para inversiones mucho menores a las exigidas anteriormente, lo que democratiza el acceso a este beneficio antes exclusivo de grandes empresas. Además, se crean Zonas Especiales de Desarrollo Turístico con exoneraciones al Impuesto a la Renta y se impulsa la conectividad aérea con un régimen temporal que reduce costos para aerolíneas.
La ley contempla también la creación de un Fondo de Desarrollo Empresarial al Turismo, destinado a apoyar con financiamiento a emprendedores del 99 % del sector: hospedajes, restaurantes, artesanos y transportistas. Esta medida busca no solo incentivar la inversión privada, sino también facilitar la mejora de servicios e infraestructura turística a lo largo del país, sobre todo en zonas alejadas.
Se estima que el impacto económico de esta ley será significativo: el turismo, que hoy representa el 2.9 % del PBI, podría elevar su aporte al 4.2 % hacia 2030. “Esto es lo que necesitábamos”, afirmó Alegría, subrayando que la normativa, alineada con experiencias internacionales, permitirá reactivar el sector con visión a largo plazo. El turismo interno ha sido vital en la postpandemia, y con este nuevo marco legal, el sector tiene una base sólida para consolidar su crecimiento.