ARGENTINA. El Ministerio de Seguridad de Argentina aprobó este martes la reglamentación que permitirá a las fuerzas policiales federales emplear el uso de pistolas electrónicas Taser cuando lo consideren necesario.
La disposición, presentada a principios de este año, estipuló la compra de 300 pistolas para ser utilizadas, en una primera fase, en aeropuertos y estaciones de ferrocarril, al considerar que los ámbitos con mayor circulación de personas son los más adecuados para implementar este tipo de armamento.
La ministra de seguridad, Patricia Bullrich, destacó que los nuevos dispositivos de seguridad son considerados como «no letales» y están dentro de la Ley de Armas y Explosivos, que establece el uso legal de armas electrónicas que «solo produzcan efectos pasajeros en el organismo humano sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento».
El Ministerio de Seguridad fundamentó el uso de estos aparatos en los estudios médicos y técnicos realizados en universidades de EE.UU. —como la de California y Winston-Salem—, y por el Instituto de Medicina Legal de Málaga, España, «donde se concluye que el empleo de las armas electrónicas no tiene efectos letales sobre las personas».
Desde la misma cartera, también consideran que la incorporación de las pistolas Taser permitirá a las autoridades policiales abordar situaciones en las que resulte necesario el uso de la fuerza, aunque sin el empleo de armas de fuego.
El reglamento que figura en la actual resolución indica que las pistolas solo se podrán usar «cuando resulten ineficaces otros medios no violentos» y las habilita, entre algunos casos, para inmovilizar al sospechoso y proceder a la detención; para impedir la fuga de quien manifieste un peligro inminente de lesionar a terceras personas o autolesionarse; o cuando deba ejercerse la legítima defensa.