Los resultados finales de la segunda vuelta presidencial entre Pedro Castillo (Perú Libre) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular) fueron muy ajustados; sin embargo, también mostraron marcadas diferencias en el voto de acuerdo con el ámbito geográfico y el acceso a servicios por parte de la población.
Según cifras de la ONPE, al 100% de actas contabilizadas, Castillo se impuso por un amplio margen en los 10 distritos más pobres del país, ubicados en las regiones de Ayacucho, Cajamarca y Huancavelica. En estas localidades, donde más del 75% de sus habitantes está en dicha condición, al menos siete de cada 10 electores se inclinaron por Perú Libre.
El caso más emblemático corresponde a Uchuraccay. Esta localidad, ubicada en la provincia ayacuchana de Huanta, fue una de las más golpeadas por Sendero Luminoso y actualmente tiene al 81% de su población en pobreza y con altos niveles de anemia infantil. En este distrito, casi 9 de cada 10 electores optaron por Perú Libre y solo 215 personas eligieron a Keiko Fujimori.
En contraste, la candidata de Fuerza Popular obtuvo su mayor respaldo en 9 de las 10 jurisdicciones con ingresos más altos. De este grupo, cinco se ubican en Lima Metropolitana, dos en Arequipa, una en Moquegua. La excepción fue el distrito de Pueblo Nuevo, ubicado en la ciudad de Ica, donde Castillo ganó con el 53,4% de votos.
En San Isidro, uno de los tres distritos limeños donde no hay pobreza, Fujimori obtuvo un respaldo abrumador, similar al de su rival en Uchuraccay. Solo el 12% de los electores sanisidrinos (6.189 personas) votó por Castillo.
Fuente: Diario El Comercio