Bolivia siempre prefirió mantener el grueso de sus exportaciones por los puertos de Ilo y al norte de Chile, pues ahí sale el monto mayor de sus exportaciones.
Sin embargo, el país altiplánico se unió al Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía que se constituyó el 9 de marzo de 2018, junto con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
La construcción de ese canal navegable por los ríos Paraguay, Paraná y algunos de sus afluentes permitirá la navegación de barcos de gran calado y grandes volúmenes de carga. Y ofrecerá al país nuevas alternativas portuarias, además de abaratar costos operativos en transitabilidad y navegabilidad.
Empero, grupos ambientalistas, sin embargo, cuestionaron el impacto que esto tendrá en los ecosistemas tanto en los ríos como en sus alrededores. Porque implica conllevan rectificar sus trayecto, ensanchamiento de tierra, instalación de señalizaciones, dinamitar islas e islotes y excavar cauces.
Analistas también dudan si los costes podrían abaratarse, debido a los largos trayectos que deberá recorrer la mercancía, los gastos de combustible que implicará y las dificultades que pueden traer las condiciones climáticas adversas, como sequías o inundaciones.