En el 2022, la producción nacional creció 2.7%, impulsada por los precios favorables de los principales bienes de exportación. Sin embargo, factores domésticos como la menor inversión privada, debilitación del consumo e inestabilidad política han significado importantes obstáculos para el crecimiento económico en diferentes regiones del país.
Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), tras 3 trimestres con cifras negativas, la economía de la región Piura creció solo 3.7% en el cuarto trimestre del 2022, lo que no fue suficiente para llevar el crecimiento promedio anual a terreno positivo.
La economía piurana se contrajo 0.8% durante el 2022, por lo que es una de las cinco regiones que no crecieron el año pasado, junto a Huancavelica, Amazonas, Tacna y Apurímac. Este desempeño negativo se explica por la caída de sectores como: manufactura (con una caída del 8.9%), construcción (con una caída del 9.7%) y minería e hidrocarburos (con una caída del 2.9%).
Estas contracciones se vieron contrarrestadas por el crecimiento del transporte, que tuvo un incremento anual de 10.4%, debido al mayor tráfico terrestre y aéreo de pasajeros a destinos turísticos, así como una mayor actividad portuaria. Por su parte, el sector agropecuario creció 4.4% durante el 2022, principalmente por el aumento en las cosechas de maíz amarillo duro (70.9%) y mango (14.5%).
Con el fin de evitar un mayor retroceso en la región se requieren obras de prevención de desastres naturales. A pesar de los últimos acontecimientos, las autoridades subnacionales solo ejecutaron el 66% del presupuesto asignado entre el 2017 y 2022, lo que implica que se dejaron de invertir S/183 millones en dicho periodo.