Manifestantes de la ciudad de Iquitos también se extrajeron sangre para escribir carteles con los cuales dan a conocer sus reclamos. Advierten que de no ser atendidos se crucificarán.
Cecilia Ríos y Rafael Vásquez, se ofrecieron para ser enterrados como medida extrema para exigir a las autoridades educativas se cumpla con la homologación de sus sueldos y la mejora presupuestal para la facultad de la Universidad de Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP).
La radical medida fue realizada en una pequeña plazuela cerca al campus universitario. Sin embargo, esta no es la primera decisión drástica asumida por los manifestantes, pues el día de ayer varios se extrajeron sangre para escribir carteles que dan cuenta de su pliego de reclamos.
Asimismo, advirtieron que, si las autoridades regionales y del gobierno central no responden a la huelga, en los próximos días realizarán crucifixiones en distintas zonas de la ciudad de Iquitos.
