Trujillo. Trabajadores de la Empresa Editora La Industria de Trujillo pidieron a los miembros del directorio de esa compañía acciones inmediatas, que garanticen el pago de sus sueldos retrasados desde noviembre del año pasado.
Además, cuestionaron las decisiones que la actual administración, liderada por Luis Vélez de Orbegoso, ha ejecutado, las mismas que, sumadas a la crisis desatada por la COVID-19, han llevado a un situación de precariedad sin precedentes, a todos los empleados de esta reconocida editora con más de 125 años de vida.
Mediante una carta enviada al máximo organismo de la empresa, que produce y distribuye los diarios La Industria de Trujillo, La Industria de Chimbote y el vespertino, Satélite, los empleados exigieron información sobre cuándo se les cancelará los seis meses que se les adeuda, más el aguinaldo de diciembre, así como el depósito de AFP y CTS (Compensación de Tiempo de Servicio).

“Nuestra identificación con la empresa nos lleva a enviarles este documento. Somos los que día a día hacemos el diario, conocemos su importancia en la ciudad y con nuestro esfuerzo alimentamos su prestigio. Por ello, es menester que no se nos menosprecie ni se minimice nuestro esfuerzo con indiferencias que provienen de una gerencia general que, reafirmamos, no ha demostrado capacidad suficiente para dirigir una empresa con mucha tradición”, se lee en la misiva.

Luego agregan: “el objetivo principal de esta misiva es solicitarles que por intermedio de ustedes se nos informe con urgencia sobre la reanudación de nuestros haberes (…) Sería inhumano soportar un año más de retrasos, sin explicaciones y sin una política acorde con el buen funcionamiento de la empresa.

Un culpable
Los empleados responsabilizaron a la gestión de Vélez de Orbegoso, a quien consideran una persona sin las competencias para dirigir una empresa de la trascendencia de La Industria, vicedecano del periodismo nacional.

“La gestión que lidera Vélez de Orbegoso se ha empecinado en dimensionar las consecuencias de la crisis (por la COVID-19). No recordamos una administración tan indiferente y distante con el trabajador. En casi un año de pandemia, solo una vez se ha reunido con nosotros, por pedido expreso de nuestros jefes de área. La cita, antes que tranquilidad e insuflarnos esperanza, sirvió para alertarnos de que estábamos a merced de una persona que no reúne las competencias ni practica los principios éticos ni morales para dirigir una empresa de tanto prestigio. Nos mintió con descaro. Cuando, a través de nuestros jefes, volvimos a exigir un nuevo encuentro para que nos ofrezca explicaciones del porqué no cumplió con sus ofrecimientos, mandó a decirnos que «con los trabajadores no se iba a reunir».”, señalan.
Finalmente, los trabajadores indicaron que remitieron la carta a finales de marzo y aún esperan respuesta del directorio.