La libertad de prensa en peligro. El Tercer Juzgado Especializado en lo Civil de Trujillo declaró infundada la apelación de la sentencia que ordena a pagar al periodista trujillano Igor Ybáñez Gamboa la suma de S/. 70 mil a favor del exjuez de la provincia de Paiján, Víctor Hugo Albán Rivas, quien lo demandó por daños y perjuicios por una publicación periodística aparecida en e diario La República, en el 2013.
Ahora el exjuez, con dicha decisión judicial, pretende embargar los bienes del hombre de prensa.
Cabe recordar en el 2013 el periodista publicó en La República una nota sobre la suspensión del exmagistrado Albán Rivas por la demora en resolver casos, de acuerdo a una investigación que venía haciéndole la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura de La Libertad (Odecma-LL), a cargo del hoy juez supremo Eduardo Luján Túpez.
El juez del Tercer Juzgado Civil de Trujillo, Víctor Candelario León Martell, fue quien desestimó la apelación contra el periodista. En ese sentido, Alfredo Galindo Peralta, su abogado defensor, indicó que se ha presentado una demanda de amparo contra la sentencia impuesta a Ybáñez Gamboa, debido a que dicha decisión judicial carece de elementos objetivos para calificar el presunto daño moral, y además comentó que se pretende limitar el trabajo de la prensa en la región.
«En la sentencia no se ha acreditado el daño causado hacia Albán Rivas. Su suspensión del cargo no ha sido producto de la información dada por el periodista, sino por una sanción impuesta por la Odecma», refirió el letrado, quien además es decano del Colegio de Periodistas del Perú – La Libertad.
Asimismo, Galindo sostuvo que el daño moral no está acreditado porque no se ha comprobado que al juez le haya causado perjuicio la noticia publicada en La República; pues no existe un examen psicológico, sino por el contrario al poco tiempo después fue premiado por el Consejo Nacional de la Magistratura que lo nombró fiscal provincial titular en Áncash, hecho que no ha valorado el juzgado.
“No hay jurisprudencia en la que se base la decisión de la sentencia. Su análisis narrativo es una interpretación unilateral, sesgada… en la noticia no hay insultos ni ofensas. Supongamos que el titular sea impreciso, ambiguo, pero en el contenido lo detalla, lo explica. Si esto queda así, es peligroso para todos los hombres de prensa porque incluso se sentencia al periodista por no haber sido neutral, lo cual es hasta risible, un periodista nunca puede ser neutral sino objetivo», concluyó contrariado.
En tanto, el periodista Igor Ybáñez remarcó que esta sentencia genera un mal precedente contra la prensa y la libertad de expresión, ya que los periodistas se verían limitados en su función de fiscalizar a los funcionarios públicos. «Mantener este fallo podría servir de sustento para desacreditar el trabajo de otros periodistas que cumplen su labor de someter a escrutinio público la labor de las autoridades», agregó.
El periodista explicó que su nota recogió la información directa propalada en conferencia de prensa por el entonces jefe de la Odecma, quien expuso los motivos de la suspensión del exjuez. También dijo que en la nota periodística no hubo ninguna intención de mellar el honor del magistrado.
Por su parte, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) expresó su preocupación por sentencias y juicios contra periodistas que muchas veces tienen por objetivo silenciar a la prensa que fiscaliza la función pública.