Al cierre de 2023, el 44.3 % de los trabajadores peruanos, entre formales e informales, percibió menos de la Remuneración Mínima Vital (RMV), ascendente a S/1025, según datos de la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN), reportados por ComexPerú. Esto representó una disminución respecto al año anterior, cuando el porcentaje de trabajadores que ganaron por debajo de ese umbral fue del 49.3 %.
Sin embargo, ComexPerú advierte que del total de trabajadores con ingresos inferiores a S/1025, un alarmante 96.1 % son informales. Además, durante el último año se registró una pérdida de 604 581 empleos informales, especialmente en el sector agropecuario. Daniel Najarro, analista de estudios económicos de ComexPerú, señala que la disminución en la cantidad de trabajadores con salarios por debajo de la RMV no debe considerarse como un progreso, ya que puede estar vinculada a una creciente cantidad de personas sin empleo. «Durante el año pasado, se reportaron más personas en el mercado laboral sin oportunidades de ingreso que, si no hubieran perdido sus empleos por la recesión económica, hubiesen recibido salarios menores a la RMV vigente», explicó Najarro.
Asimismo, ComexPerú señaló que esta situación, al igual que la informalidad laboral, se agrava en el interior del país. Puno es la región más afectada, con 501 516 trabajadores (72.7% del empleo total). En contraste, casi la mitad de los trabajadores (formales e informales) que ganaron igual o más de S/1025 durante 2023 se ubicaron en Lima (45.6% del total). “Por ello, incrementos adicionales al salario mínimo tendrían un efecto marginal en el resto de los departamentos e, inclusive, limitarían la capacidad para generar empleos formales en ellos”, remarcó el gremio.