Al cierre del 2023, el Perú tuvo un total de 1.922 000 peruanos en situación de pobreza extrema; es decir, personas cuyo dinero era insuficiente para costear una canasta básica de alimentos valorizada en S/ 251, la cual incluye arroz, pollo, huevos, etc., según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática. Dichas personas representan el 5.7 % de la población peruana, un aumento de 0.7 puntos porcentuales a comparación del 2022 cuando el 5 % de habitantes se encontraban en esta situación.
Los números revelan que la situación ha empeorado, pues del 2022 al 2023, hubo 249 000 pobres extremos nuevos y lo que es más desalentador, desde el 2019 a 2023, un total de 991 000 peruanos pasaron de pobres a pobres extremos. La falta de empleo y la inflación generaron que la canasta de alimentos suba de precio y provoque que más peruanos no puedan costearla. Si el 2022, los alimentos básicos que consumía un peruano al mes costaban S/ 226, al cierre del año pasado pasó a S/ 251.
La pobreza extrema creció sobre todo en el área rural. El 2022, esta condición golpeaba al 14.6 % de la población del área rural, y el 2023 el índice alcanzó al 16.2 %. Una muestra de esto es que el índice afectó principalmente a regiones como Cajamarca, Huancavelica, Loreto y Puno, donde 2 de cada 5 peruanos se encontraban en esta condición. Vale decir que las últimas 3 regiones pasaron al primer grupo de regiones con mayor pobreza extrema.