Carmen Lorena Vila, natural de Concepción, Huancayo, llegó por primera vez a Trujillo para compartir con los trujillanos lo mejor de su panadería artesanal. Con 47 años de experiencia en la elaboración del pan, esta emprendedora se ha ganado un lugar destacado en el ámbito gastronómico de su localidad, y ahora inspira a muchos en otras partes del país. Su historia de perseverancia y éxito, tras la crisis de la pandemia, ha dejado una huella en muchos, especialmente en Trujillo, donde se presenta en el Primer Festival Expopan y Sabores del Perú.
La panadera destacó la oportunidad de conocer el mercado trujillano, al que ve como una tierra de tradición panadera. “El mercado trujillano está muy bien, desde mi tierra vemos a la ciudad como una tierra de panaderos, allá en Concepción hay más de 40 panaderos. El producto trujillano es bueno, tiene muchos méritos”, declaró.
En su localidad, mencionó que el trabajo de la panadería es muy sacrificado y destacó la participación de las mujeres en su comunidad, aunque señaló que en Trujillo son los varones quienes dominan más este oficio.Vila, quien pertenece a la cuarta generación de panaderos, aprendió el arte de la panadería de la mano de sus abuelos.
«Tres años que hemos estado en panadería y esto reactiva. Gracias a estas ferias que se están realizando en diferentes partes. Tengo 47 años elaborando el pan, lo aprendí por mis abuelos, ya es una tradición. Les diría a los emprendedores que sigan adelante, cada día se aprende más”, añadió.