Un padre tiene dos hijos: uno muy aplicado y el otro irresponsable. Uno siempre es puntual y cumple con sus tareas, el otro copia, pelea con los profesores y se escapa de clases.
Llega fin de año y premian al irrespetuoso y jalado con regalos y fiesta; en tanto, el bueno de la película es castigado porque no quedó en los primeros lugares de su salón y trajo bajas notas en un curso. ¿Injusto, verdad?, ¡Desproporcionado!, ¡Fuera de lugar!, ¡De locos!
Eso mismo pasa en Trujillo. La municipalidad provincial encabezada por el alcalde Arturo Fernández, castigó severamente con un cierre temporal de 30 días a dos de los malls más importantes de la ciudad, aduciendo falta de seguridad y riesgo en sus sistemas eléctricos. ‘Felizmente’ tenemos al pasaje Albarracín, Sinchi Roca, Zela, la avenida España y hasta la Plaza Mayor, donde se camina “holgadamente” y se respira “orden”, “limpieza” y “seguridad”, todo con la anuencia de la comuna provincial. Por eso, hasta concierto a todo volumen quieren hacer.
En Trujillo al revés y emulando al alcalde, el show no puede faltar. Al estilo “Súper Valdez” (¿se acuerdan?) el gerente municipal de Defesan Civil, Eduardo Liu, la hizo de actor y simuló un accidente en las escaleras del Real Plaza. ¡Todo un circo! El local pasó la prueba de reacción oportuna con una ambulancia, pero igual fue cerrado.
De esta manera, en plena recesión económica y ad portas de Año Nuevo, “El loco” y sus ocurrentes funcionarios premian a los informales, fomentan el caos, y castigan de manera abusiva a quienes pagan sus impuestos. Ojo, no solo son las casi mil tiendas de ambos centros comerciales ahora clausurados, sino también más de ocho mil trabajadores que difícilmente festejarán la llegada de 2024. Ni qué decir de los cientos de miles de ciudadanos afectados que ahora tendrán que acudir a otros locales comerciales, incluso informales, exponiendo así su seguridad e integridad.
Pese a todo, nada está dicho, los establecimientos perjudicados se pueden amparar en la Ley 31914 que regula los supuestos de clausura y establece que se puede dejar sin efecto el cierre temporal con el levantamiento de las observaciones. ¡A ver qué pasa!